La selección de Alemania es prácticamente el Bayern Munich reforzado con Özil, Khedira y un par de jugadores más, pero sin Robben y sin Ribéry. Es un equipazo, tiene un sistema rarísimo: juega sin delanteros definidos, todos los del medio son polifuncionales con llegada que se van rotando adelante; tienen buen pie para jugar por abajo, son grandotes y van bien de arriba, corren mucho, son precisos y profundos. Es, junto con Brasil, uno de los grandes candidatos. Hoy hizo su presentación frente al Portugal de Cristiano Ronaldo, a quien le pasa lo mismo que a Messi: está acostumbrado a ser la superestrella de un equipo de estrellas, con la diferencia que Argentina tiene algunos jugadores decentes para acompañar a Lio, mientras que Portugal es Camerún reforzado con CR7, un equipo de repechaje. Obviamente los germanos pasaron por arriba a Portugal, le hicieron 3 goles en el primer tiempo y en el segundo regularon y le metieron uno solo. 4-0, le hicieron precio.
El grupo se completa con Ghana y Estados Unidos que jugaron a la noche. Los yanquis metieron el gol más rápido del mundial y antes del minuto ya estaban ganando. Fue un partido flojo, Ghana empató 8 minutos antes del final, pero U.S.A. volvió a embocarla sobre el final. Un gol al principio, dos al final, en el medio un bodrio. La discusión en ese grupo parece ser por el segundo puesto que puede ser cualquiera, porque Portugal puede ganar, perder o empatar con los africanos y los yanquis, están todos parejos, en todo caso el que pase es muy probable que sea boleta en octavos. Alemania, en los papeles, parece tenerla fácil, es un equipo muy parecido al Holanda del 74′ (el subcampeón más recordado de la historia), pero es fútbol, cualquier cosa puede pasar.
En la siesta me quedé dormido con el primer tiempo de Nigeria – Irán, el primer empate y el primer partido sin goles del mundial, gente dedicada al petróleo, con equipos sin ideas, básicos y rústicos, que juega muy mal y confirman que Argentina ya tuvo el partido más difícil de la fase de grupos. Bosnia no debería tener problemas tampoco para ganarle a estos troncos. Fue un partido soporífero, mal jugado, sin llegadas, parecía un encuentro por el Argentino A jugado en una cancha decente.
Pero mientras todos estábamos distraídos hablando del gol de Messi, de las declaraciones de Sabella y de las preocupaciones que nos había dejado el partido contra Bosnia, la semana empezaba con todo. La corte suprema de U.S.A. (gente que evidentemente responde a los intereses de Magnetto) dijo, palabras más, palabras menos, que le tenemos que pagarle la timba al vicioso Paul Singer. Después de conocida la noticia se desplomó el Merval, hablaron del tema todos los economistas de moda, Marcelo Bonelli, Cobos, Massa y un montón de twiteros; Barone, indignado, escribió un poema. Pero a la noche, cuando la polenta ya casi estaba lista, habló Cristina en una nueva versión de la ya clásica Cadena Nacional, sin aplaudidores millonarios y sin los pibes para la liberación de Puerto Madero cantando el hitazo «Vengo bancando este proyecto…».
La Presidenta nos dijo que ella ya sabía lo que todos sabíamos que iba a pasar, pero ella lo sabía antes que nosotros, como siempre. Nos instruyó un poco en historia argentina reciente, detalló lo que pasó a partir de la bajada de Sierra Maestra de Néstor Kirchner, aprovechó para recordarnos que somos una manga de boludos y desagradecidos del país que nos están dejando y dijo que no iba a defaultear pero se iba a poner firme como con Repsol y el Club de París.
Por eso no hay que alarmarse, hay que disfrutar del mundial, y no dejar que nos quiten la alegría, que empañen el gran triunfo argentino y que nos secuestren los goles. Hoy se presenta Bélgica, que dicen que juega bien, por suerte podemos ilusionarnos con un triunfo de México contra Brasil, pero sobre todo estamos ansiosos por que hoy se produce el debut más esperado: el de Néstor Pitana que dirigirá Rusia-Corea. Mañana por la noche nos olvidamos de todo. Por suerte.