Bueno, llegamos a la etapa en donde se define algo en cada partido, hablando vulgarmente: se acabó la joda (aunque, claro, a algunos como España e Inglaterra, se les acabó la semana pasada). Empiezan a definirse los grupos y ya no es posible ver cada uno de los partidos completos en vivo y en directo, porque los dos últimos partidos de cada grupo se juegan en simultáneo para evitar las especulaciones y ventajas derivadas de jugar con el resultado puesto. Si bien este procedimiento es altamente deseable desde el punto de vista de la transparencia deportiva, atenta contra los intereses de aquellos que, sin tener algo mejor que hacer, nos propusimos ver todos y cada uno de los partidos jugados hasta aquí. Pero bueno, son sólo cuatro días así, nos perderemos sólo ocho partidos.
Lo primero que descarté fue Australia y España, partido cuyo resultado ni siquiera me molesté en averiguar por medio de los numerosos programas y segmentos dedicados a informar sobre la marcha del mundial. Vi solamente los goles en la página del diario deportivo de La Corpo. A nadie le interesa el partido por el tercer puesto del torneo, mucho menos por el tercer puesto de un grupo. Con las valijas hechas y por la estadística, España ganó 3-0.
El sorprendente Chile y mi selección preferida, la de Holanda, se enfrentaban básicamente por evitar encontrarse en octavos con Brasil, selección a la que todos critican en público y temen en la intimidad. A Holanda, que por primera vez en el mundial jugaba con su camiseta naranja y sin Máxima en la tribuna, le servía el empate y le cedió la pelota a Chile en el primer tiempo. Su estrategia era robarla rápido en el medio con el otro equipo subiendo, para aprovechar la velocidad de Robben y compañía. Chile iba, Blind cagaba a patadas a Alexis Sánchez que estaba afilado, pero en términos generales los sudamericanos no generaba peligro. En el segundo tiempo Chile perdió la posesión de la pelota y el partido se equilibró territorialmente hablando, lo cual redundó en más posibilidades para Holanda. En una pelota parada se durmió la defensa chilena, dejó solo a Leroy Fer (suplente del suplente de van Persie) que la metió con un cabezazo inapelable. Chile se fue con todo hacia adelante y Holanda, que de contragolpe te mata, lo liquidó: el partido se terminaba y una corrida de Robben terminó en gol de Depay. Que Chile haya merecido ganar el partido es algo que sólo se le pudo ocurrir a los entusiastas simpatizantes chilenos y a varios periodistas deportivos que, como ya sabemos, no entienden mucho de fútbol. Hacer ese razonamiento a partir del mayor tiempo de posesión es una ingenuidad, eso es Holanda, te presta la pelota, te hace creer que lo doblegaste y después te liquida, de hecho es un equipo que juega cómodo sin la pelota, pero tiene velocidad, manejo, contragolpe, es fuerte por arriba y por abajo, tiene remate de afuera y toque, muchas variantes. Chile hizo un partido más que digno, Alexis Sánchez jugó un gran partido y el resto del equipo demostró madurez y mucho hambre de gloria, pero creo que le faltó mucho para derrotar a Holanda, un equipo que seguramente será sub campeón del mundo otra vez.
Los rivales de Chile y Holanda se definían entre Brasil, México y Croacia. Los anfitriones golearon 4-1 a un Camerún que encabeza con justicia la lista de peores equipos del mundial que hizo @Volquetero. Como siempre, hubo críticas para Brasil: que no juega lindo, que en un momento le empataron, que le crearon situaciones, que si no fuese por Neymar…., lo que quieran muchachos, Brasil ganó 4 a 1, se clasificó a octavos y sigue siendo el rival a evitar, por ser anfitrión y por ser Brasil. En simultáneo jugaban Croacia, obligado a ganar, y México al que le alcanzaba un empate para clasificar a octavos. En este caso hice zapping entre un partido y otro. Insisto en que la selección mexicana está lejos de ser un equipo de calidad como sí lo son Chile y Colombia, pero hay que reconocer que fueron más inteligentes. En el primer tiempo México se defendió bien ante el insustancial orden cróata. En el segundo también se defendió, pero teniendo y cuidando la pelota lejos de su arco. De a poco se fueron acercando al arco cróata hasta que metieron un gol faltando 15 minutos. Croacia se fue arriba, se desorganizó y dejaron vía libre para que los aztecas metieran dos más. Sobre el final la decepcionante Croacia encontró una roja y el gol del honor. El 3 – 1 fue justo. Pensé que los cróatas tenían más chances de ganarle a México, pero en este partido demostraron que el buen partido ante Brasil fue casual y que no están para octavos. México hizo una excelente primera ronda y sólo porque no logró golear a Camerún se vio superado por Brasil en la diferencia de goles, ahora tendrá que jugar con Holanda que, como dije antes, tiene muchas chances de repetir el subcampeonato. En tanto que los encargados de eliminar al anfitrión serán los amigos chilenos, creo que tienen con qué. ¿Podrán?