Lunes: Feriado. Me despierto con el brazo adormecido y dolorido, temo lo peor: dicen que un infarto empieza así, con dolor de brazo. Abro los ojos y veo al gato durmiendo entre mi hombro y mi mano, me mira raro, como con condescendencia. Me levanto y desayuno. Después, mientras preparo la leche para mi hijo, pienso en el precio de los inmuebles. Vaya saber qué piruetas habrá estado haciendo mi inconsciente durante el sueño para traer a colación en ese momento, de la nada, mientras revuelvo una leche frente a la hornalla, todo el tema inmobiliario. Más tarde busco en internet alguna información: En el lapso de 30 años el precio en dólares del metro cuadrado en Chacras de Coria se ha multiplicado por 17; sale más o menos lo mismo el metro cuadrado en Brooklyn que en algunas zonas de Flores; en mi barrio, el «Bajo Dorrego» (por oposición a la nuevas zonas cool de burguesitos metrosexuales como Alto Dorrego y todo eso), piden $400.000 por un terreno de 100 metros cuadrados. Y así. Todo inflado,otra burbuja inmobiliaria por la ausencia de activos de ahorro seguros en contextos inflacionarios.
De cualquier manera ahí está el futuro. Casi todos los escenarios malthusianos quedaron y seguirán quedando obsoletos. La población crece, la producción de alimentos seguirá creciendo (ya hay edificios de 9 pisos, uno sobre otro, cultivados), en Israel hay pueblos enteros que consumen agua de mar potabilizada y desalinizada, la energía por combustión de fósiles también será reemplazada, probablemente también encuentren la manera de regenerar la capa de ozono y de reducir dramáticamente los niveles de contaminación. Pero la tierra sigue teniendo la misma cantidad de metros cuadrados, su tamaño no crece, no hay manera de revertir ese hecho, el futuro no es el agua, la energía, ni la producción de alimentos; el futuro es la posesión de metros cuadrados.
Más tarde miro el partido de Godoy Cruz y dedico el resto del día a leer una novelita italiana muy simpática. Odio los fines de semana largos.
Martes: La sensación de que el tiempo no te alcanza es engañosa, basta con pasar un periodo desempleado para darte cuenta. El mundo te ofrece demasiadas opciones, siempre te va a faltar tiempo para algo; siempre va a haber algo que no vas a hacer aunque esté en tu lista de cosas pendientes. El desempleo prolongado te enfrenta, entre muchas otras cosas horribles, al grado de legitimidad de tus deseos.
Cosas para hacer si el desempleo dura más de lo esperado: Leer o releer esas novelas larguísimas (Ana Karenina, Los Miserables, El Plantador de Tabaco, Los Sorias, alguna de Pynchon…) que siempre postergás con la excusa de no tener tiempo suficiente y de la incomodidad que representa llevar un libro tan voluminoso encima. Arreglar cosas de la casa que requieran ser desarmadas a tal fin (canillas, máquinas, lámparas…). Escribir algo que valga la penas ser leído. Aprender a tocar un instrumento, a hablar algún idioma o a operar en los mercados de valores, todo se puede hacer con sólo una conexión a internet. Cocinar cosas raras, armar trenes, aviones o autos a escala, ordenar la biblioteca, tomar colectivos sin saber a dónde van, hacer esculturas de madera o jabón, dibujar…
Siempre hay algo que tenés pendiente hacer, el problema es que nunca creés que la falta de trabajo (y, por ende, de dinero) se prolongue demasiado, por eso no emprendés este tipo de tareas para jubilados. Yo tomé una pésima decisión hace casi dos años y, salvo algunas changas y trabajos parciales, he estado sin trabajo (honesto) desde entonces. El 80% de mi lista de cosas para hacer sigue pendiente.
Miércoles: Por segundo día consecutivo habló la Presidenta de la Nación. Primero fue en Cadena Nacional para avisar que va a mandar una ley rara al Congreso con el objetivo de salir del default. La ley es irrelevante, anula la famosa Ley Cerrojo, trata de abrir de nuevo el canje y da la opción a los bonistas de elegir otra jurisdicción de cobro. No creo que tenga demasiadas consecuencias positivas o negativas en materia de flujo de divisas (que es el gran problema). Recordemos que este es el último capítulo de la novela que empezó pagando de más la deuda con el Club de París y la expropiación de Repsol con el objetivo de obtener financiamiento a tasas bajas para el déficit fiscal y las reservas del BCRA. Esa meta quedó atrás, no habrá más dólares aunque arreglemos este problema en que nos metieron la impericia de nuestra clase política en complicidad con la ignorancia y la senilidad de un juez de primera instancia neoyorkino.
Al margen de eso, la Cadena Nacional estuvo bien, al menos mejor que esas versiones en las que, rodeada de sus aplaudidores millonarios, la Presidenta de la Nación, se envalentona y nos da clases a todos de economía, historia, política, periodismo, gastronomía, literatura o filosofía con ese tono superado que denota más sus propias inseguridades y su furia que su autoridad intelectual. Esta vez expuso tranquila y claramente sus argumentos y los lineamientos de la ley. Es cierto que no dijo nada importante, nada nuevo, pero este tipo de discursos son menos agresivos.
Hoy de nuevo estuvo bien. Habló en el acto de aniversario de la Bolsa de Comercio. Fuera de su ámbito, ante un público menos genuflexo e ignorante, repitió algunos conceptos y trató de darle clases sobre mercado de capitales a los tipos que se dedican al mercado de capitales. Fuera de esa vocación docente excesiva y absurda y de los terribles errores conceptuales (no ideológicos, conceptuales), atribuibles a la mediocridad de sus asesores y ministros, el estilo que adoptó su exposición se caracterizó por cierta prudencia y moderación. Me gusta más así, es más fácil creerle o disentir prestando atención a los argumentos más que a las formas cuando está tranquila. Creo que sus asesores le harían un bien recomendándole dar su discursos sin sus vasallos chupamedias alrededor y sin los Ni-Ni cantando boludeces que no entienden en el patiecito de las palmeras de la Casa Rosada.
Jueves: Desde hace dos o tres semanas a vuelto a sobrevolar el universo mediático vernáculo la figura de Domingo Felipe Cavallo. Lo vi en un par de programas de TV aceptando la humillación y el desprecio del conductor de turno a cambio de unos minutos para publicitar un libro que le editaron recientemente; publicidad por trueque, chivo, PNT. Ayer esta exposición mediática alcanzó su punto máximo al ser escrachado con huevazos durante una conferencia en la UCA por militantes de Quebracho. Independientemente del debate por la violencia y por el grado de responsabilidad de Cavallo en la situación actual de la economía argentina, me despierta curiosidad las motivaciones que pueda tener un tipo de 68 años, cuya carrera política está acabada desde hace 12 años y que no parece necesitar dinero, para exponerse al bochorno y la humillación pública con tal de vender un libro. Me pregunto también si el libro se venderá. Lo editó Sudamericana, que es de la multinacional Penguin Random House, una empresa cuyo criterio editorial no consiste en arriesgarse demasiado a vender pocos ejemplares. Es muy raro que en este contexto inflacionario y recesivo, con crisis de deuda y creciente incertidumbre, reaparezca esta figura. Supongo que más que las escasas adhesiones que sus propuestas puedan cosechar, su reaparición mediática responde a la necesidad de encontrar un chivo expiatorio ante esta nueva decepción, un blanco al que apuntar, alguien a quien responsabilizar en vivo y en directo ante la ausencia de funcionarios de alto rango en las pantallas de TV.
Viernes: Tengo un amigo que trabaja en una consultora, una de esas cuyos directores suelen aparecer en programas de TV y en los diarios cuando se acercan las elecciones. Cada tanto me manda resultados preliminares de las encuestas que hacen. Esta semana estuvieron midiendo a Berni y resulta que el tipo es el funcionario nacional con más crecimiento en imagen positiva y en conocimiento desde enero hasta agosto, además es el kirchnerista con mejor relación imagen positiva/imagen negativa. Supongo que el crecimiento de los índices delictivos y esa imagen de Rambo sudamericano de Berni explican buena parte del fenómeno, no lo sé. Pero escuchando el discurso de Berni está claro que la inclusión, la tolerancia y la no represión de la protesta, al votante promedio le importa poco. De hecho los candidatos kirchneristas que mejor miden están lejos de hacer de ese discurso su bandera. Década ganada, sí y Derrota Cultural también.
Sábado/Domingo: Fin de semana frío, gris, lluvioso, a contramano de la primaverita de las últimas semanas. Me quedo en casa, me dedico a leer, a ver series y deportes. Me gusta mucho el rugby, entre otras cosas porque hay competiciones de selección todos los años: el Six Nations en el que juegan los 6 equipos más fuertes del hemisferio norte (Francia, Italia, Inglaterra, Gales, Irlanda y Escocia) y el Rugby Championship en el que juegan los cuatro mejores equipos del hemisferio sur o, lo que es igual, los 3 mejores equipos del mundo (Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda) y Argentina. Por la segunda fecha de este último torneo Argentina perdió otra vez contra Sudáfrica, esta vez por un par de puntos (33-31) pero jugando un gran partido, arriesgando mucho, moviendo la pelota con los backs y proponiendo un juego veloz y vertiginoso. No se pudo ganar pero, a diferencia del fútbol en donde el triunfalismo es lo que domina el sentimiento del hincha argentino, esta selección de rugby nos invita a ilusionarnos con ocupar definitivamente un lugar importante en el rugby mundial. A Los Pumas les ha servido mucho jugar el Rugby Championship (su participación empezó en 2012), creo que los resultados se van a ver en el próximo Mundial el año que viene.
Vi los partidos de Racing y de Independiente que habían empezado ilusionando a sus hinchas, ambos perdieron 4 a 0, ambos volvieron a ser lo que venían siendo los últimos años. Creo que Racing tiene más atenuantes, no sé si era para comerse 4, pero no mostró ni la mitad de lo que había mostrado contra San Lorenzo. Lo de Independiente en cambio se veía venir, no estoy seguro de que Almirón sea un técnico para este momento del club. Vélez otra vez se perfila como el equipo a vencer.
River jugó un gran partido en Mendoza y le ganó 4 a 0 a un Godoy Cruz en transición, un equipo al que le va a llevar un tiempo todavía volver a armarse. El equipo de Gallardo con muy pocos refuerzos y con bajas importantes (como Lanzini, Carbonero y Balanta), jugó un fútbol que no se le veía a River desde la época de Aimar, D’Alessandro y Ortega, vistoso, contundente y sólido, veremos si puede mantenerlo.
Boca es la contracara: tiene un técnico con mucha experiencia y muchos títulos, gastó más de 10 millones de dólares en 8 refuerzos y no tuvo bajas importantes, sin embargo no juega a nada, perdió en La Bombonera contra un digno pero humilde Atlético de Rafaela 3 a 0 y se fue silbado por su público por primera vez desde que llegó Bianchi. No quiero repetir lo que ya dije en este blog, pero me parece que, salvo que haya una reacción inesperada del equipo, va a costar mucho que el Virrey llegue a fin de año como DT de Boca.
Eso es todo. Buena semana.