Vonnegut no necesita presentación, eso ya se sabe. Esta es una de sus mejores novelas. Como Matadero cinco, cuna de Gato o Payasadas, aquí el escritor se divierte y el lector también.
Esto es una novela sobre un escritor que escribe una novela sobre otro escritor del cual, a su vez, se presentan algunos de los argumentos de sus novelas de ciencia ficción. Una locura, pero bien materializada.

Lo que leemos es la novela escrita por Philboyd Studge, sobre el encuentro entre Kilgore Trout (autor prolífico de ciencia ficción), y Dwayne Hoover (millonario psicótico que padece escolalia). Studge se mete una y otra vez en su novela y se cruza con sus personajes.
Pero la trama, como en muchas novelas de Vonnegut, importa poco, lo que interesa es la forma de escribir, el estilo, el ritmo de la narración y las digresiones constantes y muy inteligentes. Escrita con un estilo irónicamente pedagógico la novela pretende contarle la historia a un interlocutor que no habita nuestro planeta, o al menos uno que no ha habitado en él durante los últimos siglos, inclusive se vale de algunos dibujos para explicar cómo funcionan aspectos arbitrarios de la realidad, estos dibujos contribuyen a realzar lo irónico y lo absurdo de la trama. Las escenas son gags, como los que se veían en las viejas series de TV (desde Chespirito hasta Seinfeld) que divierten mucho. El lector no puede aburrirse con Vonnegut.

Con un humor particular (ese humor cuya risa es, por momentos, una carcajada triste y resignada) Vonnegut logra parodiar muy bien una civilización absurda y una cultura demencial como la vigente tanto en su época como en la nuestra, por eso sigue siendo un contemporáneo. No hay denuncias panfletarias, ni consignas ideológicas, a Vonnegut no le hacen falta, sólo una crítica muy lúcida a la sociedad norteamericana y a la humanidad en general.
Una novela singular y muy divertida de un escritor inigualable.
Mendoza, Noviembre de 2014